Una adivinanza
Es un animal mamífero,
pero vuela, vuela, vuela,
tiene pechos,
duerme en los techos,
siempre duerme boca abajo
y la luz le pone malo.
Vive en árbole[s o en cuevas,
en castillos derruidos
o en casa viejas.
Es amigo de fantasmas
y de brujos y de dráculas.
Vuela, vuela, vuela,
no tiene plumas,
tiene pelo y alas,
y las cinco vocales
en su nombre y palabra:
Zascandilea de noche,
de día no se le ve.
¿Que es?
El murciélago
Los niños que pegaban por igual Gloria Fuertes y a sus poemas. Tenían y tienen un dulce magnetismo que te atrapa. En su faceta de poeta infantil esta española que nació y creció en el madrileño barrio de Lavapiés, es toda colores, sabores, acertijos y nanas de fiesta. Vivió la turbulenta época de la Guerra Civil que la definió como poeta y como una de las voces femeninas más importantes de la posguerra. Como ella misma declaró una vez, “sin la tragedia de la guerra quizá nunca hubiera escrito poesía”. Sin embargo, y aunque comenzó a escribir con 5 años y a las 17 publicó su primer libro de poemas, no fue hasta 1940 que husmeó en los senderos infantiles y se centró en literatura de este tipo. Aunque también escribió para adultos, a Gloria Fuertes se la recuerda por su nombre grabado en grande en las portadas moradas, verdes y rojas de sus grandes libros de cubiertas duras. Con un humor característico, Gloria Fuertes utiliza grandes dosis de ironía que mezcla, además, con palabras que suavizan el texto y lo hacen emotivo. Desde sus nanas para dormir bien, hasta la definición de caramelo en Diccionario estrafalario, el primer diccionario que escribe, publicado por Susaeta en 1997 y que se define como “desaliñado, despeinado, espontáneo y diferente”. Como ella.
Caramelo
Piedrecita azucarada de colorines,
de fresa, limón y menta.
O sea, rojo, amarillo y verde.
Si son de miel y eucalipto valen para la tos.
El caramelo es como la ternura,
siempre dulce.
(Hagamos de la vida un caramelo).
Diccionario estrafalario, Madrid, Susaeta, 1997
Pero a pesar de ser uno de los grandes nombres femeninos en poesía española, no hay apenas estudios serios o análisis sobre su trabajo. Gloria es más reconocida, además, fuera que dentro de su país. Sin embargo, su poesía persiste y el tema mismo es recurrente en su obra tanto infantil como adulta. La parodia que usaba para hacer crítica de una realidad que no llegaba a gustarle servía como arma de defensa personal contra su mundo burgués, déspota y carente de libertades. Poemas de la obra Todo asusta (1958) como «Hago versos, señores!» ilustran esto:
Hago versos, señores, hago versos,
pero no me gusta que me llamen poetisa,
me gusta el vino como a los albañiles
y tengo una asistenta que habla sola.
Este mundo resulta divertido,
pasan cosas señores que no expongo,
se dan casos, aunque nunca se dan casas
a los pobres que no pueden dar traspaso.
Sigue habiendo solteras con su perro,
sigue habiendo casados con querida
a los déspotas duros nadie les dice nada,
y leemos que hay muertos y pasamos la hoja,
y nos pisan el cuello y nadie se levanta,
y nos odia la gente y decimos: ¡la vida!
Esto pasa señores y yo debo decirlo.
(Obras inompletas 137)
En el plano infantil, Gloria Fuertes traslada estas duras realidades cotidianas a los niños desde una poesía trasgresora y revolucionaria, a la vez que inculca unos valores basados en la libertad, el respeto social y el avance de la sociedad hacia una mejor y más tolerante.
La gallina sin pollitos
La gallina llora en el gallinero,
con un quiquiriquí muy lastimero.
– ¿Qué te pasa gallinita?
– dijo su gallo.
– Que todas mis amigas
tienen pollitos
y yo ninguno.
– Si no puedes poner huevos
ya adoptaremos uno.
No estés triste, mi gallina,
vamos a adoptar un huevo
en la granja de la esquina.
Cuentos enanos para personajes extraordinarios, Madrid, Susaeta, 1999
Ciencia a conciencia
El sapito feo
con el veneno de su sudor,
puede matar a un león.
Venenos que matan.
Venenos que curan.
La abeja no sólo hace miel,
hace bien,
con su veneno inocente
cura el reuma al paciente.
La serpiente brasileña jararaca,
con su veneno al cáncer mata.
Y la pequeña víbora cornuda cabreada,
puede matar a un elefante de una tonelada.
Sabios biólogos y demás gente de buen observar,
andan buscando el veneno de los bichos
para podernos curar.
¡Mejor tiempo se avecina!
En sus laboratorios los doctores benefactores
convierten el veneno en medicina.
Héroes de la nueva era,
así os nombro y lo digo
no por matar enemigos
sino por salvar amigos.
¡Héroes reconocidos!
Pienso mesa y digo silla, Madrid, Susaeta, 1997
Un cáncer de pulmón acabó con la autora en 1998 pero su obra ha seguido editándose después para deleite de niños y los que no lo son tanto.
La manzana reineta
Era una manzana reineta.
Era la reina de las manzanas
de la huerta.
La manzana reineta,
se llamaba Enriqueta.
Como brillaba más que un diamante,
a la manzana reineta
la pintó un pintor poeta.
Roja, verde y amarilla era
-como la bandera de la primavera-.
Versos fritos, Madrid, Susaeta, 1995
Para dormir a los muñecos
Duerme, «Rosquillita»,
que ya son las ocho,
ni una oveja bala,
ya duerme Pinocho,
hasta el río
se ha quedado dormido,
encogido en el pozo.
Duerme, «Marmolejo»,
que ya son las nueve,
ni un pájaro pía
ni un árbol se mueve,
hasta el viento
se ha quedado dormido
porque ha visto que llueve.
Duerme, «Canutillo»,
que ya son las diez,
ni una rana canta
ni queda un ciempiés,
hasta el grillo
se ha quedado dormido,
dormido de pie.
Don Pato y Don Pito, Madrid, Escuela Española, 1970